Nuestro baile.

Si yo fuese tu mujer y tú la mía, nos vestiríamos de caballeros decimonónicos. Cenariamos a la luz de las velas, mirándonos despacio. El viejo tocadiscos nos regalaria melodías de antiguos cabarets.
Brindariamos con champange francés, sin apartar los ojos del deso compartido.

Si yo fuese tu mujer y tú la mía, bailariamos despacio en el salón. Acercando las gardenias de nuestros atavios. Tú , te comerias el carmín de mis labios. Yo, bajaría despacio tu bragueta, sin dejar de mirarte. Y así, lento.....giraríamos por el pasillo hasta la habitación.

Si yo fuese tu mujer y tú la mía, desfalleceríamos en la alcoba. Descubriendo las medias y ligeros escondidos bajo nuestros trajes.
Y sin dejar de atender a mi requerimiento, me nombrarías con nominativo inventado. En una nueva canción.

Si yo fuese tu mujer y tú la mía...seríamos muchas, según los días.

Soy tu amante, soy tu esclava, soy tu dueña. Soy tu ternura y tu fuego.
Y así, en un baile infinito. Nuestro baile.

Gorda.

A veces entro a chats de mujeres. Con la esperanza de mantener una conversación fluída, que pueda inspirarme en algún sentido. Como mi interlocutora es anónima, me provoca una curiosidad que - muchas veces, admito- es proyectada. Si tengo suerte, es un momento de desconexión con el entorno real. Me relaja.

Percibo carencias entre líneas. La mía sería esa búsqueda del estímulo que proporciona la novedad y lo desconocido. Es difícil, lo sé. Y lamentable apreciar el escaso nivel - también en actitudes- de muchas usuarias de estos medios. Encontrar humanidad....es ya un logro.

Charlaba con una mujer que se sentía mal. Por no "ligar" nunca. Al profundizar en los posibles motivos de este hecho, la respuesta fue rotunda: "Estoy gorda".
Esto me hizo pensar en algunas presiones, absolutamente innecesarías. Esa insistencia del sistema, por difundir un modelo de mujer mediático conforme a un canon de delgadez.
Se abren los amarios y las puertas. Pero, algunas parecen seguir siendo muy estrechas, no proporcionan un tránsito natural, para todo el mundo. Como un filtro sutíl y despiadado.
En términos sociales y estéticos, vemos cómo ese chico- desgreñado, con barba de tres días- coquetea con una mujer estupenda. Sin complejos. O ese gay "oso", divertido en un entorno que lo asume como uno más, en la variedad. Incluso esa amiga "hetera", coqueta, que se lo pasa estupendo, sin más...

Observo en los últimos tiempos, que el contexto de socialización les se está volviendo muy disciminatorio. En los lugares de ocio, te regalan esas miradas disuasorias que traducen un " Ni se te ocurra hablarme". Círculos cerrados de amigas que sólo hablan entre ellas. Endogamia en la forma de plantear la diversión -¿?- y reciclaje sentimental. Eso de " es la ex de la ex de tu ex".
No suelo frecuentar estos ambientes, no porque sea "cool". Voy donde me apetece y me siento bien.
El único motivo es...que me aburro. Me resulta muy artificial.
Respecto al físico, es importante aceptarse y cuidarse. Y creo que es definitiva, la actitud que destilamos en ese "estar". Ser persona.

Hablando de mujeres sexys...de esas con cuerpos que nunca se acaban....).

Azares del ciberespacio.

Estoy que no me soporto mucho. Pero me tengo que aguantar. A veces, me gustaría estar muy buena, para darme un susto en el espejo cada mañana. Y sonreir al verme con un " Ummm, encantada de verte". Mejor que no sea así...caería en un onanismo reincidente.
He compartido café en la distancia, con mi amiga Charra; espíritu bollero a la vera del Tormes. Me cuenta que las cosas andan mal, respecto a incentivos femeninos por esas tierras. Me sorprende, con el frío que hace por ahí, debería darse una natural tendencia a la confluencia corporal. Al roce de pieles.
Como no he tenido ocasión de hacer una prospección sobre el terreno, me fio de su opinión.
Siempre me dice "que me suelte el pelo". Y sé que debería, pero me da cierto miedo. Miedo me doy. Que lo mío es melena de león, aunque sea metafórica. Y soy de natural omnivora.

Ayer, enredada en lo cotidiano del msm, me pasó una cosa curiosa.
Durante un tiempo, me salía una invitación para agregar a alguien. De forma automática, accedí. Allí estaba ella, hablándome. Lo curioso es que ambas admitimos nuestro desconocimiento por la otra y la natural curiosidad. Tras hacer un repaso de los lugares canallas que a veces frecuentamos...llegué a la conclusión de que debe ser una de esas mujeres que aliñan la noche. Divertida, decidida, abierta, seductora. Lo que yo llamo: sexy. De otro modo...dudo que tuviese mi dirección de correo. Soy selectiva.
Quiso verme por cam.....imposible, que soy coqueta y ando desgreñada. Me preguntó si soy bisexual - lo que me indica que ella lo es- y le contesté que además de políglota - y a a veces un tanto glotona - creo que soy plurisexual. Ya que una se pone, que sea con miras amplias. No quise descubrir mis cartas; mi irredenta inclinación hacia lo femenino....ese lado oscuro según algunas de mis amigas.
Prefiero los lados oscuros, a los agujeros negros.

Conclusión, que seguiremos en contacto. Porque me gusta la intriga y quiero mantener esa sensación, el mayor tiempo posible.

Y estas son las cosas que ocurren dentro de mi netbook, rodeada de cajas. En un ambiente monacal, pero siempre con una alegría marica.
De tomar las cosas con cierta ironía y savoir faire.

Pasar de largo.

Menos mal que desde mi faro tengo perspectiva. No sabía yo, que la experiencia me iba a gustar tanto. Desde aquí se respira mejor, caperucita.
Voy a ser breve.....no quería que pasasen los días, sin asomarme por aquí a dejar unas líneas. No hay obligación; es puro placer. Y no desligarme de las cosas que inicio con ilusión.
Que luego me siento extraña ante ellas y ..eso no puede ser.

Así que, pasan los días. Pasan las personas; dejas pasar el momento de decir algo que querías, luego ya no toca. Tanto pasar de largo por tantas cosas importantes, que pasas de refilón. Asi que, te limitas a tener rozaduras, no huellas. Eso, por tacaña-o.
Es sencillo dejar una linea que exprese cariño. Un detalle.
Y eso hago, sin mucho más tiempo porque estoy de mudanza.

Mis besos XXL. Se puede repetir de ellos, me dejo.

Otoño tibio y una receta.

Según puedo observar, desde aquí arriba, el tiempo nos concede unos días tranquilos. Otoño dulce tras lluvias torrenciales. La naturaleza enseña su lado salvaje y los humanos, difícilmente escondemos nuestra cara de disgusto. Pero, ese malestar tiene sobrados y variados motivos, de otro cariz.
Esto afecta a los placeres del cuerpo - por ende , a los de la mente- y sus variados divertimentos. Es extraño, pero aprecio una cierta tibieza en lo relacionado con la celebración de la carne, de su estar vivita y palpitante.
Hace unos días, fuí a una de esas necesarias - a veces, engorrosas- revisiones ginecológicas. Tras la actualización de datos y la exploración de mi cavidad, me recetó algo que califico de necesario e insólito: "Un polvo al día y deja de filosofar tanto. Más baile y menos cavilaciones"
Estoy muy de acuerdo con el diagnóstico y el tratamiento a seguir. Sin embargo, me pregunté dónde podría conseguirlo. Me imagino la cara de la farmaceútica. ¿Lo cubrirá la seguridad social?. Me imagino a mi misma, entregando la receta a la compañera de turno. Extraña danzarina, por cierto.... en lo que piensa esa mente que debo desconectar.
Cuántas cosas mejorarían con menos tibieza - que es como ternura indecisa y vacilante- y más calidez - ésta, mucho más decidida-.
Si se les ocurre alguna idea, me la comunican.
Agradecida y emocionda de antemano. )

De besar....y otros intercambios.

No había comentado nada - hasta la fecha- de la nueva apariencia de la página. Me cansé de los "faralaes" y ese azul oscuro, de la edición anterior. Y el cansancio, me ha llevado a buscar más luz, abrir ventanas e instalarme en una suerte de faro ficticio; desde donde tengo una mejor perspectiva.
En otras ocasiones he comentado que me gustan los contrastes, en los pequeños detalles. Ya he mostrado mi admiración por la foto de ese viejo profesor, de aspecto serio e ilustrado, con sus preciosos tacones de aguja rojos. Es mi nuevo "gurú"; porque tiene algo irreverente a la par que sereno.
Voy a dejar de explicarme, que parece que tiendo a una justificación de lo más innecesaria.
Espero que este mes de Octubre, sea más pródigo y prodigioso en número de entradas. Animo a todas las mujeres y personas en general, a que me sirvan de estímulo en semejante propósito. No importa la naturaleza del estímulo - claro que...tengo mis preferencias- se agradecerá.
Todavía no sé cómo.....

Este fin de semana me ha pasado algo insólito. El adjetivo está bien elegido.
Con nocturnidad, "hallábame" en uno de esos lugares sólo frecuentado por mujeres -casi en su totalidad- cuando una joven francesa - muy joven...¿25?- me hizo suya con su boca y sin palabras. Era consciente de que regalaba sus besos a otras, pero como no me fijaba en sus peregrinaciones dentro del local, para mí tenían la naturaleza de ser únicos.
La chica era preciosa, muy atractiva; con una sonrisa perfecta y unos ojos que se le rasgaban al sonreir. Besaba muy muy bien y he de confesar que, era reincidente conmigo , de lo que es posible deducir, que algo aportaba esta servidora.
A mi alrededor, escuché comentarios del tipo : "Yo no podría hacerlo, necesitaría sentir algo más...". Además de algunas miradas de envidia.
Bueno, yo repetí porque está claro que me gustó como lo hacía.....luego sentía que me gustaba, me era agradable y me procuraba placer. Ahí es nada....para venir de la nada, en la oscuridad de un bar, como un regalo.

Ay, ay, ay.....cuántos besos desperdiciados. A veces.