Desde el faro.

Soy discípula confesa del Prof. Nexus; ese mismo que siempre ejerció la docencia sobre sus tacones rojos. El me dejó su faro y toda su colección de literatura erótica. Me hizo comprender, lo vivas
que están esas - mal llamadas- lenguas muertas
.
Y un único mensaje, muy a la manera de Baudelaire: "Embriágate".
Y aquí estoy, desde la libertad y el placer.
Bienvenid@s.


jueves, 31 de diciembre de 2009

Pimientos y luz. Evocaciones.

Tengo un dilema. Sé que no es ninguna novedad...pero en las últimas semanas se ha agudizado la sensación.
Desde que estoy enamorada, mis ensoñaciones tienen nombre y siempre acaban en la misma epidermis. Cargadas de emociones. Mala inversión para la aspirante a libertina, que nunca fuí.
Hasta este espacio, llegué por curiosidad y desencanto con los afectos impostados. Si todo se reduce a gimnasia..veamos qué podemos explorar. Pero las mayores acrobacias que he hecho en cuestiones deportivas, han sido sobre el tablero de ajedrez. Obstinada por salvar siempre a la reina...- "Qué no se trata de la reina...que es el rey..." me recordaban mis pacientes adversarios. "Que se te ve el plumero...."-. Añadiría que me encanta nadar y perderme en el elemento líquido...que es un modo de regresar a la génesis más genuina. Aunque ahí, a ese punto entre tus muslos...regreso con placer y me gusta demorarme.
Mi primera experiencia sexual fue de la mano del amor. Fuí carne enamorada, lista para volar. Y siempre me quedó esa huella, como una suerte de nostalgia. Después volé muchas veces, pero echaba en falta esa forma de planear y sentirme ligera, ingrávida, eterna. De perder mi nombre a fuerza de repetir el ajeno, tan cercano y dentro.
Cuando el amor se mostró esquivo, tuve la suerte de introducir el humor. A veces me han llegado imágenes de esos lances entre sábanas y se repiten mimos y carcajadas; como torrente de un saber disfrutar de la vida.
Del amor al humor. Del humor al disfrute consciente y sin complejos. De dar afecto y placer , siempre con un reconocimiento cálido de la propia autoestima. 
Pero el año que nos deja, también me legó un sabor amargo en las experiencias. Volvía a ser la "amante melancólica", consciente de disfrutar a medias. De contener y no encontrar lo que podía dar.
Llegados a este punto....se han vuelto a reunir: amor, humor  y disfrute.
Y de alguna manera, la sonrisa que llevo todo el día puesta en mi boca es impúdica y bella. Hoy soy más hermosa que ayer...pero menos que mañana.
Lo que sigo siendo es.....una mujer sensual. Atenta a esos pequeños detalles, con los que hacemos la vida más íntima y nuestra. Atrapamos los momentos en la memoría, con un sinfín de cooordenadas: olfativas, gustativas, acústicas....
Desde aquí, aprovecho para desear lo mejor en este año que comienza. Que sepamos disfrutar y exprimir la vida en cada uno de esos momentos plenos. Unicos.
Vamos a emborracharnos de belleza, de amor y disfrute.
Os dejo con unas imágenes cargadas de eso que tanto me gusta....un punto de vista inesperado.
Pimientos con una evocación- vocación, peculiar. Bello.

Un brindis.)

jueves, 10 de diciembre de 2009

Arquitecturas del deseo.

He vuelto a entrar en este espacio y me he dado cuenta de lo rápido que pasa el tiempo. Debe ser que algunas entradas las escribo mentalmente y no las materializo. Debe ser que me he enamorado y tengo el deseo esdrújulo y con ganas de perderme en un territorio con nombre propio. Sé que esta última línea hará abrir algunos ojos - o enviar algunas condolencias...-. Asi que, mi posible potencial sensual anda enredado en ciertas evocaciones todo el día, dejando una huella de humedad palpable. Y me cuesta abrir esa intimidad....del verbo que quiere ser carne. Y de la carne que quiere volar, transitar, fundirse y confundirse. El estado de los cuerpos que no quisieran estar en ningún lugar...sino ahí , en ese momento. En fin.....sonrio.
Me observo a mi misma y debo reconocer que soy pasional - no sólo en menesteres eróticos o afectivos, en otros ámbitos también -aunque no sé si cojer este adjetivo con precaución, por lo que puede desatar en sus vaivenes.
Aparte de mi estado personal, quería hablar sobre Dark Rooms. Esos reductos conocidos como "cuartos oscuros", que suele haber en determinados locales. Sobre la última fiesta anual que se celebró sólo para mujeres - los hombres podían estar en la antesala, zona de la barra-. Ha desatado ciertas polémicas, algunas de tipo logístico - estos eventos requieren una cierta infraestructura que locales gays ya tienen- y otras, sobre la naturaleza de la propuesta. Opiniones diversas, desde "las mujeres no somos así", hasta adscripciones entusiastas de corte "voyeurístico" - por educación y respeto no deberían estar permitidas cámaras; esos móviles....-.
Creo que hay un error en el planteamiento inicial. Porque se actua por imitación y se obvían preguntas básicas: ¿Qué queremos al asomarnos a una vivencia así? .¿Cómo podemos sentirnos más cómodas?. ¿Que nos resulta seductor, deseable?...y sobre estas cuestiones, crear la arquitectura que potencie la experiencia en sí, como algo vivo. No valen las respuestas individuales aisladas, puesto que hablamos de una situación colectiva.
Hay grupos de mujeres que hacen de la manifestación de su sexualidad un elemento que rompa esquemas. Lo cual es positivo....pero....¿cómo lo proyectan hacia terceras? . Se supone que debe romper tabús, estimular...En este caso, un grupo hizo su particular "performance" en vivo y en directo. Pero, por actitud, el resto de asistentes  quedaron en mero público....así que el resultado fue un tanto frío. La decisión de participar es siempre individual, pero la atmósfera puede hacer la propuesta más apetecible.
Lo que "a priori" tiene una naturaleza mecaníca o fría....puede transformarse.
Eso dicen de la energía, que no muere, se transforma. Y para todo cambio, es necesaria energía.
En lo que a mi respecta, me reservo el derecho de sorprenderme a mi misma. Pero reconozco mi sumisión a la elegancia, el respeto y el buen gusto en la propuesta que sea.