Desde el faro.

Soy discípula confesa del Prof. Nexus; ese mismo que siempre ejerció la docencia sobre sus tacones rojos. El me dejó su faro y toda su colección de literatura erótica. Me hizo comprender, lo vivas
que están esas - mal llamadas- lenguas muertas
.
Y un único mensaje, muy a la manera de Baudelaire: "Embriágate".
Y aquí estoy, desde la libertad y el placer.
Bienvenid@s.


viernes, 13 de noviembre de 2009

Cara de ángel.

A los dos nos gustó la misma chica. Apoyados en la barra de ese bar, con esa música deliciosa que nos emborrachaba tanto como la copa que sosteníamos. La mujer "caracoleaba" a nuestro alrededor, moviendo sus caderas y levantando con los brazos su pelo, en un gesto de abandono. No paraba de reir, encantada de recibir nuestras atenciones.
Como buena madrastra, nos regaló dos relucientes calabazas. Se fué con otro sin perder ninguno de sus zapatos.
Miré a mi rival por esa noche y ambos estallamos en una risa cómplice y algo etílica. Comenzamos a charlar, admitiendo que al amparo de esa nocturnidad...casi triunfamos. Me fijo en su rostro, es condenadamente guapo. Tiene cara de niña....no, de ángel. Me gusta su piel, parece suave.
Creo que ya es demasiado tarde -o temprano- van a cerrar el local. Lo invito a venir a casa, algo poco habitual...pero, comparto piso y no me causa desconfianza alguna. Con esa carita y esos oyuelos al sonreir.
En casa, nos servimos una más. Como soy mala, elijo a Barry White para que nos haga compañía.
Acomodados en mi sofá - muy envolvente- cara de angel se acerca a mi boca. Pienso que está demasiado "hambriento" y le enseño a comerme despacio. A saborearme. Le gusta y su pantalón me indica que se alegra de haber venido. Le digo que tiene una piel deliciosa, tersa como una adolescente.
Tengo una idea...., espero que se deje. Por suerte, no está para oponer muchas resistencias. Me ausento unos minutos, para regresar con espuma de afeitar. Despacio, le quito los pantalones...le pido que nos haga un cigarro de maría. Mis manos llenas de espuma, acarician esas piernas fuertes y musculosas....él no para de sonreir. Con la cuchilla entre mis dedos , comienzo a quitar ese vello suave. Parece algo asustado, cuando me acerco a su descarada erección...pero le gusta.
Concluida la delicada tarea, dejo resbalar aceite que mis yemas extienden en un movimiento aplicado. Lo miro. Tengo algo para él. Tomo mis medias negras y se las pongo, ascendiendo hacia sus muslos.
Ahora, estás muy "guapa" cara de ángel. Piernas de guerrero enfundadas en seda. Me pregunta qué opino de su miembro. Me echo a reir mientras disfruto una calada que me ofrece. Espera....te mostraré algo. Cojo mi arnés del dormitorio- es de calidad superior, piel negra- y me lo pongo.
Me muestro semidesnuda con la arrogancia que me proporciona mi curioso juguete.
Carcajadas. "Parecemos dos jedis de las galaxias...pero armados de otro modo".
Me llevo a cara de ángel a mi cuarto. Caemos rendidos entre las sábanas, nos hacemos caricias...pero viene el sueño y nos pilla así: cautivos y armados....


2 comentarios:

Anónimo dijo...

En los últimos tiempos no me encuentro muy inspirada a la hora de hacer mis comentarios. Pero no podía dejar de decirle que me gustan cada día más.

S.C.

Alter Higa dijo...

Gracias....por tu lealtad. Mira que mi entorno no es nada bloggero, que sé que hay personas que echan un vistazo y no dicen nada....aunque luego me entero, por comentarios...
Me basta con una sonrisa pícara.

O un S.C. ;)